Tres epidemias transmitidas por un mismo mosquito se ciernen sobre nuestro país: el Zika, chikungunya y el dengue. ¿Tiene tratamiento natural el zika? ¿Son costosos los remedios caseros para el chikungunya? ¿Qué hace la medicina natural para combatir el dengue? ¿Cuáles son los mitos y realidades de los tratamientos naturales con respecto a dichas enfermedades?
De las tres enfermedades de la que más datos e información tenemos de cómo se diagnostica y cómo se trata es del dengue. Del chikungunya empezamos a entender un poco y del zika es de la que menos experiencia tenemos.
Tabla: Síntomas y complicaciones del zika, chikungunya y dengue 
Prevención: Esencialmente todos se previenen de la misma manera
En términos generales, la estrategia clinica para el diagnóstico y tratamiento es como en la medicina convencional, tratar los síntomas y evitar complicaciones. Por ejemplo, la medicina natural tiene excelentes tratamientos para la fiebre, el “rash” y el dolor de las coyunturas. Síntomas más complicados como las bajas plaquetas del dengue, requiere hospitalización del paciente y el Síndrome de Guillan Barré requieren de tratamientos complementarios de medicina convencional y alternativa.
La alarma que causan las autoridades con estas epidemias- lastimosamente necesarias- para que las personas tomen acción, provoca que los pacientes busquen remedios rápidos, caseros, y alternativos. Dado que la naturopatía está sub reglamentada en muchos lugares, los “comerciantes” comienzan a vender y a suministrar tratamientos costosisimos, que también pueden tener efectos detrimentales en la salud. Por ejemplo, cuando la epidemia del chikungunya en el 2014, se promovieron los sueros de vitamina C y suplementos naturales para desintoxicar el cuerpo. Algunos de estos remedios costaron miles de dólares a los pacientes y no se resolvió el problema. Ver artículo relacionado abajo.
Mi experiencia clínica me permite concluir que sí hay suplementos y tratamientos naturales que le pueden ayudar mucho, sin efectos secundarios, pero para nada son costosos y deben ser recomendados luego de un examen médico minucioso al paciente. La homeopatía clásica y ciertos productos herbarios son los más eficaces y económicos.